Aunque el sentido “común” te diga que tienes que cocinarle a tu perro, apaga los fogones y siéntate unos minutos a aprender porque darles el alimento crudo es mucho mejor.
La primera vez que escuchas que un perro debe alimentarse de carne cruda, te echas las manos a la cabeza, te escandalizas y preguntas: ¿Cómo voy a darle carne cruda a un perro, estáis chalados? Ahora te pregunto yo a ti, ¿Qué animal conoces que cocine su comida, estás chalado? Solo nosotros, el ser humano.
¿Por qué dar comida cruda a los perros es la mejor opción? Muy sencillo, son animales carnívoros, cuyo sistema digestivo está perfectamente preparado para digerir carne cruda, es más, no es que esté preparado, es que está optimizado para ello, por tanto, obtienen los mayores beneficios del alimento crudo. Una dieta no cruda, por el contrario, puede suponer una serie de problemas y enfermedades que pueden llegar a ser muy graves para nuestras mascotas.
Si de pequeño jugabas con el quimicefa, sabrás que el calor afecta las propiedades químicas y físicas de las materias. En el caso de la alimentación, por norma general, degrada nutrientes básicos y esenciales en la dieta del animal ¿Por qué crees que la comida para perros cocinada SIEMPRE tiene aditivos y suplementación química? Para suplir las carencias generadas durante la cocción. Es la única manera de intentar darle al animal todo lo necesario si el alimento está cocinado (hay excepciones aisladas). Aunque pueda parecer una buena solución, las vitaminas y suplementos sintéticos no se absorben igual que los de fuentes naturales. Y lo cocinado, pierde completamente sus numerosos beneficios y empeora notablemente su biodisponibilidad.
Carne cocinada, ¿por qué humanos sí, y perros no?
Los humanos hemos evolucionado comiendo carne cocinada, estamos preparados para digerir y absorber los nutrientes esenciales de la carne cocinada, el perro NO. Las necesidades de un perro no son las mismas que las nuestras, tenemos rutas metabólicas distintas de las cuales obtenemos la energía de fuentes distintas. Los aminoácidos esenciales que necesita un perro son distintos, estos están presentes y están equilibrados, en la carne cruda, si la cocinas, se destruyen o degradan y empeora su biodisponibilidad. La evolución necesaria para la adaptación, no pasa en miles de años, ni en cientos de miles, ocurre en millones de años. Los cánidos son un poquito más viejos que nosotros, el primer cánido reconocido (Prohesperocyon), data de hace nada más y nada menos que 40 millones de años, en los cuales, siempre han consumido carne cruda de presas. A partir de aquí, las líneas se fueron dividiendo y fueron apareciendo distintas especies más modernas hace 15 millones de años atrás, hasta la actualidad.
Los lobos y los perros curiosamente, pertenecen a la misma especie (canis lupus) pero se consideran subespecies distintas. Comparten un 98.8% de su ADN, es más, son tan parecidos, que pueden incluso cruzarse entre ellos y tener descendencia, es así como nacen los llamados perro-lobos o híbridos. Bien, son tan parecidos que comparten muchas de las características anatómicas, entre ellas su sistema digestivo es prácticamente exacto, con necesidades prácticamente idénticas, lo que te hace pensar que, si alimentamos a un perro con el alimento que consume un lobo, estaría perfectamente sano y de esta manera evitarías muchos problemas de salud.
Solo hay que mirar hacia el sistema digestivo del perro, para darse cuenta, de que está preparado para digerir a la perfección carne cruda, huesos, vísceras, y de que carece de las herramientas para alimentarse de otras fuentes de alimento como los cereales. Los perros no tienen las suficientes enzimas para poder digerir los hidratos de carbono de cadena larga, con un índice glucémico elevadísimo, los cuales crean picos de glucemia en sangre. Por lo tanto, si alimentas a tu peludo con una dieta basada en cereales o hidratos, estás comprando todas las papeletas para que le toque alguna enfermedad grave o muy grave como puede ser picores, diabetes, obesidad, intolerancias, cáncer, entre otras.
Crudo vs Cocinado, ¿qué efecto tiene cocinar sobre los distintos nutrientes?
La carne cruda y la carne cocinada, no tienen las mismas características, ni físicas, ni químicas. Los perros y carnívoros en general, tienen sistemas digestivos optimizados para extraer el mayor número de nutrientes y así beneficiarse más de la carne cruda.
¿Ternera Kobe Wagyu o un corte malo de ternera de la carnicería? ¿Salmón noruego Kvitsoy del mar del norte o salmón de la pescadería de barrio? Bien, en el caso de los perros, esto dependería del estado en el que se encuentren estos ingredientes, si están crudos, o cocinados y procesados.
A menudo nos dejamos engañar por la dulzura de las palabras y el marketing. “Acabo de comprar el mejor pienso de la tienda, utilizan salmón salvaje de Alaska como ingrediente, estoy alimentando a mi perro con lo mejor de lo mejor”. Para comprender por qué esta afirmación es falsa, absurda, y carente de toda base científica, debemos entender el proceso al que se ha sometido ese alimento, y qué efectos tiene sobre los nutrientes que posee. Para ponerlo de manera sencilla, el calor modifica las propiedades físicas y químicas de los alimentos. Por norma general, el calor degrada (empeora) la calidad nutricional, haciendo desaparecer incluso, algunos elementos vitales para la supervivencia del animal. Mientras que el alimento crudo, aporta la cantidad adecuada y mantiene el equilibrio de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, minerales y micronutrientes. La comida cocinada no lo mantendría.
La temperatura, la cantidad, y el tiempo al que está sometido el alimento, determinará el grado de degradación. Existen moléculas y bioquímicos muy frágiles que se alteran con la aplicación de calor, y esto hace que no sean biodisponibles, es decir, que el cuerpo no pueda utilizarlos para su nutrición. El pienso, por ejemplo, aparte de estar cocinado a altas temperaturas, está sometido a altas presiones en el proceso de extrusión, lo que lo convierte en el alimento menos adecuado para un perro. A continuación, verás algunos de los nutrientes afectados por el calor (cocinar) aplicado al alimento de las mascotas.
Vitaminas: cocinar tiene el siguiente efecto, degrada o destruye completamente vitaminas hidrosolubles, en especial las vitaminas del grupo B y la vitamina C.
- Vit C (Ácido ascórbico)
- Vit B1 (Tiamina)
- Vit B2 (Riboflavina)
- Vit B3 (Niacina)
- Vit B5 (Ácido Pantoténico)
- Vit B6 (Piridoxina)
- Vit B9 (Acido fólico)
- Vit B12 (Cobalamina)
A las vitaminas liposolubles que más afecta, son las vitaminas
- Vit A
- Vit D
- Vit E
- Vit K
A las vitaminas en general, las degrada hasta llegar a tener solo un 30 % de su contenido frente al alimento crudo. En algunos casos dependiendo de la vitamina, la destruye podría llegar a destruir completamente. La cantidad de la degradación dependerá de la vitamina, de la temperatura, y del tiempo de exposición a la fuente de calor. Por este motivo, a toda la comida cocinada para perros, se le añade de forma sintética distintos químicos para intentar suplir estas carencias.
Enzimas
Hemos escuchado esta palabra muchas veces, pero puede ser que no sepamos exactamente qué es una enzima y la importancia de estas. Básicamente, son moléculas orgánicas (proteínas) que controlan TODAS las reacciones químicas del cuerpo, las empiezan, y se aseguran de que terminen.
Estas enzimas se destruyen muy fácilmente con el calor, es más, la fiebre es tan peligrosa si no se controla, porque a partir de los 40 grados, las enzimas empiezan a degradarse y destruirse, por tanto, las reacciones químicas que constituyen la vida del animal, dejan de producirse. También se destruyen otros factores anti-edad. Las enzimas se obtienen del alimento, aparte de la catalización de las reacciones, también cumplen una función importantísima que es la reducción de los efectos del envejecimiento mediante la ralentización, e incluso revierte un proceso llamado “cross-linking”, que afecta directamente a los genes derivando en un envejecimiento prematuro. La destrucción de estas enzimas, afecta directamente a la salud pancreática del animal, que tiene que forzarse y crear más enzimas digestivas para paliar la carencia derivada de aplicar temperatura a la comida, cuyo resultado puede ser pancreatitis, insuficiencia pancreática, diabetes…
En resumen, Si destruyes estas enzimas, no se realizarán las funciones corporales correctamente, envejecerán las células antes de tiempo, dando lugar a vejez prematura y una esperanza de vida menor. Forzará su páncreas consiguiendo que este pueda enfermar.
Proteínas
El cocinar la carne, también afecta directamente a las proteínas. Las hace más indigesta para los perros, y destruye completamente dos aminoácidos esenciales: la lisina y la metionina. Esto se traduce en problemas de crecimiento, óseos, dérmicos, inmunológicos, tolerancia a las enfermedades, entre otros.
Al cocinar los alimentos, se cambian las características físicas y químicas de los mismos, las proteínas, grasas, e hidratos cambian. Conforme mayor es el cambio, al cuerpo le cuesta reconocer estas sustancias como comida, lo que puede dar lugar a alergias e indigestiones o incluso enfermedades más peligrosas (autoinmunes). Cocinar en exceso los alimentos, es extremadamente dañino para los perros, ya que a través de la reacción de Maillard, se pueden generar melanoidinas y pirazinas con capacidad mutagénica, ¡sustancias cancerígenas!
Minerales
El calor degrada también estos minerales en distintas medidas, principalmente el potasio, pero también magnesio, sodio, e incluso calcio
Beneficios del crudo
Después de leer lo anterior, queda bastante claro que el mejor alimento para el perro, es el alimento crudo. Los beneficios son lo contrario a los problemas derivados de la aplicación de temperatura a los alimentos. Pero resumiendo, el alimento crudo mantiene todas sus propiedades, las vitaminas no sé degradan. Las proteínas mantienen su perfil aminoacídico intacto, consiguiendo así aportar todos los aminoácidos esenciales y no destruirlos con la temperatura. Evitando riesgo de introducir sustancias peligrosas para el animal que se generan al cocinar demasiado los alimentos.
Preocupaciones del crudo
La principal preocupación a la hora de alimentar a nuestro peludo con carne cruda, son las bacterias. Este temor es infundado, ya que al comprender cómo funciona el sistema digestivo del perro, comprendemos que no supone ningún riesgo para su salud. El jugo pancreático de los perros tiene la suficiente potencia para neutralizar y tener efecto bactericida contra: Salmonella, Escherichia coli, Shigella, Klebsiella, Es bacteriostática para Estafilococo y Pseudomonas e inhibe también Cándida Albicans. Es decir, para los perros, las bacterias que puedan estar presentes en la carne cruda, no presentan un peligro para su salud, su sistema está preparado para combatir a estos intrusos en caso de que existan.
Conclusión
El resumen global, y lo que tenemos que llevarnos a casa, Es que, cocinando la comida de nuestros perros, no estamos ayudándoles en nada, y que el único beneficio que podríamos atribuirle a la comida cocinada (sabor) sobre la comida cruda, en perros sano, no supera en ningún momento los beneficios aportados por la alimentación cruda. Recordar, que siempre hablamos de perros sanos, ya que existen ciertos casos puntuales en ciertas enfermedades, en los que la alimentación cocinada sí que puede tener beneficios en la alimentación diaria de un perro.
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