La naturaleza de nuestros peludos: tu perro y/o gato es un carnívoro

A menudo nos resulta muy lógico que nuestro perro o gato es un carnívoro. Sin embargo, optamos por una alimentación o dieta que no sigue esta lógica. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu perro o gato es carnívoro (facultativo y estricto, respectivamente)? Y, ¿por qué al adaptar su alimentación a su naturaleza anatómica se convierten en animales sanos y radiantes? La respuesta a estas preguntas está en su sistema digestivo, el encargado de obtener todos los valiosos nutrientes de la comida que ingieren para después usarlos en sus funciones vitales.

Imagínate que tu peludo es un coche que funciona con gasolina. Sí, imagínatelo por un segundo. ¿Qué pasaría si le llenaras el depósito con otro tipo de combustible? Que se estropearía y no funcionaría correctamente, ¿verdad?. Pues con los perros y los gatos pasa lo mismo, debemos escuchar a su anatomía y proporcionarles el “combustible” correcto: carne.

¿Qué es un carnívoro?

Un carnívoro es un animal que puede obtener y cubrir todas sus necesidades nutricionales con el consumo de presas, asegurando así, el correcto funcionamiento de todos sus procesos, incluyendo los metabólicos y fisiológicos. Resumiendo, es un animal que únicamente necesita comer carne (hueso, carne de músculo, vísceras…) para tener una vida saludable. En ecología, recibe el nombre de zoófago: (que se alimenta de animales)

En la naturaleza, durante miles de años, los animales carnívoros consiguen alimento mediante la depredación (caza) y el consumo de carroña. Esto es importante para entender de dónde vienen ciertas características anatómicas que definen a los carnívoros y que ahora comentaremos. También hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de carnívoros, por ejemplo, el perro es un carnívoro facultativo, mientras que el gato, es estricto. Esto hace que, aunque muy similares, ambas especies tienen necesidades nutricionales distintas, que son importantes comprender para poder ofrecerles la mejor alimentación posible.

¿Por qué es un carnívoro?

Para responder a esto, tenemos que fijarnos en el sistema encargado de transformar los alimentos en energía para las células: el sistema digestivo. El sistema digestivo está compuesto por todos los órganos y apéndices que forman parte del proceso digestivo, desde los dientes hasta el recto. Nos vamos a centrar en los principales, pero todo está adaptado y preparado para obtener energía eficientemente del consumo de presas (proteínas y grasas principalmente). Hay que tener en cuenta que puede ocasionar problemas de salud muy graves el no aportar estos alimentos o no aportarlos de la manera correcta. Te explicamos más sobre esto en el artículo ‘¿Por qué es mejor alimentar con carne cruda?‘.

¿Sabías que los perros y los gatos NO necesitan la ingesta de carbohidratos y NO tienen la capacidad de digerirlos por sí solos? Entre otras cosas, carecen de las enzimas necesarias para degradar los hidratos como la amilasa. Los herbívoros, por ejemplo las vacas, necesitan 4 estómagos (rumen, retículo, omaso y abomaso) para poder digerir todos los hidratos. Al alimentar a tu perro con exceso de hidratos (cereales, maíz, arroz…) estás dañando su sistema y esto puede derivar en enfermedades como diabetes y obesidad, entre otras.

El sistema digestivo de un carnívoro

Mandíbula

Si nos fijamos en la mandíbula de los perros, nos damos cuenta de que está diseñada para “procesar” presas. Los incisivos y caninos, son perfectos para desgarrar carne como un cuchillo, mientras que los molares y premolares lo son para partir huesos más duros. Si comparamos su mandíbula con la mandíbula de un herbívoro (vaca, caballo) podemos ver grandes diferencias en la forma de sus dientes. Los herbívoros tienen dientes grandes y planos para poder chafar las verduras y granos, mientras que la mandíbula de los carnívoros se abre y se cierra en forma de tijera, solo para desgarrar y tragar. Los perros no mascan, por eso da la sensación de que engullen, además no tiene movimiento lateral mandibular, como tendrían los herbívoros para poder masticar.

¡Pero no te preocupes! El hecho de no triturar la comida mascando, se compensa con el pH extremadamente ácido de su estómago que, a su vez, le proporciona una barrera increíblemente útil ante todo tipo de bacterias que pueda haber en su comida.

Estómago

El estómago de los carnívoros es un órgano muy sencillo pero muy potente y efectivo. Tiene un gran tamaño en proporción a otras especies, lo que les permite ingerir y procesar mucha cantidad de comida de una. Básicamente, es una bolsa llena de jugos gástricos con muuucha potencia, que ayuda a digerir perfectamente la carne cruda, incluidos los huesos.

El pH estomacal de un perro sano está en torno a 1. Esto es extremadamente ácido, por tanto, su estómago es la primera barrera real ante bacterias y parásitos, ya que necesitan un medio más básico para sobrevivir y llegar a suponer un problema. Para que te hagas una idea, es más ácido que el famoso Ácido Sulfúrico (0.1N) que tiene un pH de 1,2. Probablemente, hayas visto a algún carnívoro comiéndose otros animales en estado de putrefacción. No pasa absolutamente nada porque el ácido de su estómago se encargará de eliminar todas las bacterias que puedan estar presentes.

Es muy importante comprender que los perros alimentados con pienso u otros alimentos no adecuados a su especie, sufren una alcalinización del pH, volviéndose más débil y rompiendo su barrera natural frente a infecciones y otros peligros. Eso significa que el pH de su deja de ser tan ácido y pasa a ser más básico (pH 3), dando lugar a problemas de digestión o a que los parásitos y bacterias que no podían vivir en el pH ácido sí que proliferen en ese ambiente.

El jugo gástrico está formado por el ácido clorhídrico HCl y otras enzimas o proenzimas de vital importancia como la pepsina (Pepsinógeno +HCl). La pepsina es la enzima encargada de degradar las proteínas. Funciona correctamente con un pH entre el 1-2.5, da problemas con pH más elevados y se desactiva completamente con un pH de 5. Este es uno de los motivos por los que una alimentación que no sea la adecuada y que alcalinice el pH estomacal es tan perjudicial para los perros y carnívoros en general.

Intestino

La siguiente pieza fundamental del sistema digestivo son los intestinos, tanto el delgado como el grueso. Aquí es donde se absorben todos los nutrientes que previamente se han degradado en el estómago. Su longitud y características nos dan una idea muy clara del tipo de nutriente para el que está diseñado. El intestino de los carnívoros es muy corto en comparación a otras especies. Está preparado para asimilar y absorber materias sencillas, como las proteínas y las grasas animales; y carece de la longitud necesaria para poder procesar estructuras más complejas como los hidratos de carbono o la celulosa que tiene que ser fermentada. Por este motivo, los herbívoros tienen los intestinos mucho más largos, e incluso tienen varios estómagos (cámaras) destinados a poder procesar toda la materia vegetal que consumen.

Comparativamente, el intestino de un perro tiene una longitud de entre 2-6 metros (unas 5 veces su longitud), mientras que el de una vaca mide entre 30-45 metros (unas 15 veces la longitud de la vaca). Estas diferencias dejan claro que los carnívoros están preparados para digerir casi exclusivamente animales y no cereales, vegetales, etc. Esto no quiere decir que no se obtengan beneficios de alimentarles con ciertas frutas y verduras en su justa medida, es más, aportan muchos beneficios y se consideran extremadamente importantes para equilibrar ciertas carencias.

Entonces, ¿de dónde obtendría un carnívoro los vegetales en la naturaleza? Pues del contenido del aparato digestivo de su presa, normalmente herbívoros. Al estar ya en mitad del proceso de digestión, los carnívoros se aprovechan de este detalle y les ayuda en su propia digestión. Por eso, si queremos darle frutas o verduras a nuestro peludo, es muy recomendable triturarlo, cortarlo en trocitos muy pequeños, o que los vegetales estén extremadamente maduros.

 

Hemos visto de manera breve y clara como funciona el sistema digestivo de un perro y/o gato carnívoro y por qué es importante alimentarlo con la «gasolina» que ellos necesitan.

Tu perro es un carnívoro y tiene que comer carne cruda

 

Quédate con esto. Es muy importante alimentar a tu perro y/o gato carnívoro con la «gasolina» que necesita, de este modo le ayudarás a mantener un correcto hábito de salud. Recuerda que este artículo es aplicable a cualquier carnívoro, ya sea perro o gato. Es más, en el caso de los gatos las características son muy similares, pero si no se alimentan correctamente los problemas son mayores, ya que son carnívoros estrictos y alimentarlos con una dieta rica en cereales e hidratos de carbono es extremadamente dañino para ellos.

¡Muchísimas gracias por haber leído hasta aquí! Esperamos que hayas aprendido algo más sobre tu carnívoro doméstico y, para cualquier duda, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!

Relacionados

¿Mi perro y/o gato puede comer cereales?
La principal fuente de energía y aporte de proteína de los perros y gatos es la carne. Es importante conocer los nutrientes necesarios de una dieta adaptada biológicamente a su naturaleza para no dañar su sistema digestivo. Haz click para conocer más sobre una dieta equilibrada de comida natural.